
Es la ciudad universitaria por excelencia: la Universidad de Salamanca fue la primera que se creó en España y es, además, una de las más antiguas de Europa. En su época de mayor esplendor figuró a la cabeza de las universidades europeas. Por ella han pasado algunos de los mejores pensadores, artistas y escritores españoles.
Ciudad del español.

Cruce de caminos. La Vía de la Plata, la antigua ruta romana que enlaza el norte y el sur de España, pasa por Salamanca. Es un buen punto de partida para conocer otras poblaciones cercanas de interés turístico por las que también cruza este viejo camino, como Guijuelo o Béjar.
Punto de encuentro. Su tradición humanista, el carácter abierto de su gente, sus inquietudes culturales, la riqueza de su patrimonio histórico… Son algunas de las razones por las que Salamanca se convirtió en la Capital Europea de la Cultura en el año 2002.

La ciudad dorada. Salamanca hay que conocerla de día y de noche, pero sobre todo al atardecer. Es cuando el sol transforma en color oro el material con el que se construyeron sus monumentos: la piedra de Villamayor.
Ciudad universitaria por excelencia, lugar donde nació la primera gramática del castellano, un conjunto monumental declarado Patrimonio de la Humanidad… Salamanca es el arte y la cultura materializados. Un destino único que le gustará descubrir o volver a visitar, por la belleza de sus edificios y su agradable ambiente.
De siempre, Salamanca ha sido conocida como la ciudad del pensamiento y la cultura. Su historia y su patrimonio lo justifican plenamente. Prepárese, porque en esta localidad del interior de España, situada a poco más de dos horas en coche desde Madrid, encontrará un legado artístico sobresaliente y difícil de igualar. Sólo necesita tiempo para caminar tranquilamente y descubrir su riqueza monumental.
Un buen punto de partida es la famosa Plaza Mayor. Bella y grandiosa, esta plaza barroca ha sido, es y será el “alma” de Salamanca. Un lugar de encuentro para sus ciudadanos y visitantes, donde se puede hacer casi de todo: desde comprar y pasear, hasta comer o escuchar música. Contémplela sin prisas y luego dirija sus pasos hacia sus puertas de acceso, que le conducirán a los edificios de principal interés. Entre ellos, la espectacular Clerecía, cuyo claustro ha sido calificado como “una de las creaciones barrocas más acabadas de todos los tiempos”.

Al lado está la Plaza de Anaya, cruzándola llegará a las Catedrales de Salamanca. El magnífico conjunto formado por la Catedral Nueva y la Catedral Vieja le permitirá disfrutar de los más variados estilos artísticos, y a través de la exposición “Ieronimus” podrá adentrarse en sus torres medievales, conocer su historia y observar la ciudad desde lo alto de sus edificios.
El Convento de las Dueñas, el de las Úrsulas, la Iglesia de San Esteban, el Palacio de Monterrey… Lo cierto es que son muchos los monumentos que merecen una visita en Salamanca, por eso lo mejor es acudir a cualquiera de las Oficinas de Turismo donde le facilitarán la información necesaria para no perderse nada.
Universal, inolvidable y única: así es Salamanca. Prepare ya sus vacaciones en España y venga a conocerla. Querrá contárselo a todo el mundo.
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