La ciudad señorial.
Se empezó a construir a lo largo del siglo XII y se concluyó en el XIV. El conjunto arquitectónico de la catedral es uniforme, aunque hay posteriores reformas y adherencias, que se aprecian en algunas capillas como la de San Blas.
Tiene tres naves con planta de cruz latina, con tres capillas en el ábside. La portada principal es una excelente obra del estilo gótico. El claustro tiene dos épocas distintas: una de estilo gótico y la otra de estilo plateresco. La capilla mayor tiene bóveda de crucería y de su retablo sólo se conservan algunas tablas. El pórtico del Perdón es comparable al de Santiago de Compostela y es de estilo románico. Es de especial interés la sillería del coro de madera de nogal, adornada con temas paganos, de estilo plateresco y atribuida a Rodrigo Alemán. Tiene dos órganos. Los ventanales góticos del claustro son de una gran belleza.
El actual emplazamiento de Ciudad Rodrigo, un cerro rocoso a orillas del río Águeda, estuvo poblado ya desde el Neolítico. Hacia el siglo VI a. C., los vetones, tribu de origen celta, fundaron la ciudad de Miróbriga y se establecieron allí. Cuatro siglos después, los romanos conquistarían la ciudad, que pasó a llamarse Augustóbriga, en honor del emperador Octavio César Augusto. Testigos de aquella época son las Tres Columnas, enigmático monumento que aún permanece en pie a la entrada de la urbe. Tras ser objeto de disputas entre árabes y cristianos durante siglos, esta plaza fuerte fue repoblada en el año 1100 por el conde Rodrigo González Girón, quien le dio su nombre definitivo. El rey de León Fernando II terminó la repoblación de la zona y acometió ambiciosos proyectos, entre ellos la fortificación de la ciudad y la restauración del antiguo puente romano. Al mismo tiempo, bajo su reinado volvió a ser sede episcopal y comenzaron las obras de la Catedral.
Las principales edificaciones de su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, datan de entre los siglos XV y XVI, época en que la ciudad vivió una gran periodo de esplendor.
La ciudad amurallada
La fisonomía de la urbe queda definitivamente marcada por la imponente muralla medieval que la rodea. Fue erigida en el siglo XII durante el reinado de Fernando II, si bien sufrió posteriores remodelaciones en el siglo XVIII. El recinto amurallado posee más de dos kilómetros de perímetro y siete puertas, siendo las más antiguas la del Sol y la de Santiago.
A través de la Puerta de la Colada se accede al promontorio sobre el que se alza el Castillo de Enrique II, construido por orden del monarca en 1372. La fortaleza se halla presidida por la torre del homenaje, de planta cuadrada. En la actualidad, alberga el Parador de Turismo de la localidad.
En la Plaza Mayor se levantan algunos edificios señoriales, como la Casa del Primer Marqués de Cerralbo, o Casa de los Cueto (s. XVI), y el Ayuntamiento. Éste se erigió a mediados del siglo XVI en estilo renacentista y posee añadidos de principios del siglo XX. Su fachada principal cuenta con dos torrecillas blasonadas y una galería con columnas de capitel plateresco.
El auge experimentado por la ciudad durante el Renacimiento hace que surjan a cada paso un sinfín de palacetes y casas nobiliarias. Uno de los más destacados es el Palacio de los Castro, de hermosa portada plateresca entre columnas salomónicas coronadas por figuras de leones. Merece especial atención el Palacio de los Águila (ss. XVI-XVII), sobria mansión que exhibe los escudos de armas de sus antiguos propietarios. El recorrido puede continuar visitando, entre otros, el Palacio de la Marquesa de Cartago, neogótico de los siglos XIX-XX, el de Moctezuma, actual Casa de la Cultura, la Casa de los Vázquez, donde se ubica la sede de Correos, y el Palacio del Conde de Alba de Yeltes.
Arquitectura religiosa
La Catedral es el edificio religioso más importante de Ciudad Rodrigo. Su construcción se inició hacia el año 1165 y no finalizaría hasta 1550, lo que evidencia una mezcla de estilos artísticos. En su fachada, destaca la puerta de las Cadenas, con un friso en el que aparecen varios relieves escultóricos. El interior del templo se divide en tres naves cubiertas con bóvedas de crucería. La Capilla Mayor, en el ábside de la nave central, aparece cubierta por una bóveda estrellada, obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Otro elemento que reclama la atención es la sillería del coro, en la que aparecen algunas escenas profanas talladas por Rodrigo Alemán en 1498. Por su parte, el Museo Diocesano exhibe una colección de arte sacro.
Cerca de la Catedral se encuentra la Capilla del Marqués de Cerralbo, soberbio templo de estilo herreriano y rematado por una gran cúpula con cimborrio. La iglesia conserva en su interior bellísimos retablos realizados en madera de nogal. Dentro del casco urbano mirobrigense aparecen otras iglesias de bella factura, como las de San Agustín (s. XVI), San Pedro (s. XII) o la Capilla de las Franciscanas Descalzas (s. XVII). En las afueras de la ciudad, saliendo en dirección al embalse del Águeda, se localiza el Monasterio de la Caridad, del siglo XVI.
Alrededores, fiestas y gastronomía
Ciudad Rodrigo se enclava en una comarca llena de atractivos turísticos. La ciudad se encuentra a los pies de la Sierra de Gata, a la que se accede siguiendo el cauce del río Águeda hasta llegar a pueblos como El Bodón, El Payo o Fuenteguinaldo. En este entorno se pueden visitar los poblados prerromanos de Irueña y Lerilla, ambos declarados Monumento Histórico-Artístico.
Al sureste de la provincia, en la comarca de la Sierra de Francia, tenemos otras visitas imprescindibles, como La Alberca, población declarada Monumento Histórico Nacional, y Miranda del Castañar, Conjunto Histórico-Artístico; y entre los parajes naturales, la Peña de Francia y el Valle de las Batuecas.
El farinato (embutido elaborado con miga de pan, grasa de cerdo, pimentón y especias) es la especialidad más típica de la gastronomía mirobrigense, mejor si es acompañada de huevos fritos. Otros platos dignos de mención en la zona son la chanfaina (a base de arroz y cerdo), el hornazo (un tipo de empanada) y los asados, en especial el de cochinillo. En repostería, hay que probar el bollo maimón (pastel con azúcar, huevos y levadura) y el repelao (dulce de sabor similar al mazapán que se elabora en toda la comarca).
En cuanto a las fiestas, una de las más esperadas del año por los habitantes de Ciudad Rodrigo es el Carnaval del Toro. Tal y como su propio nombre indica, esta celebración tiene un marcado carácter taurino. La Plaza Mayor se convierte, por unos días, en escenario de capeas, novilladas y otros festejos.
AYUNTAMIENTO DE CIUDAD RODRIGO:
La fachada principal de este edificio del siglo XVI tiene 2 torres y una galería con arcos sobre columnas de capiteles platerescos. La torrecilla que da a la Rúa del Sol está decorada con 3 escudos: el del imperio, el de la ciudad y el del gobernador del momento en que se construyó. La fachada de la derecha, la que está en la calle de Dámaso Ledesma, es del año 1903. En el Ayuntamiento está el Archivo Municipal. En él se pueden encontrar documentos que dan fe de los últimos 600 años de historia de Ciudad Rodrigo.
El Parador de Ciudad Rodrigo, domina la ciudad y es la base perfecta para tomar excursiones a pie en la antigua ciudad de Ciudad Rodrigo. La antigua ciudad amurallada es ideal para simplemente caminar sin rumbo determinado. El Parador es un castillo (su nombre oficial es el Parador Enrique II) que tiene una grandiosa torre, la Torre del Homenaje, y está ubicado en un acantilado con vistas al río Águeda y las llanuras de abajo.
Históricamente, se construyó el castillo de Ciudad Rodrigo (hoy Parador) para defender a España contra los moros y también para velar y defender la frontera con Portugal. El castillo también jugó un papel importante en la guerra contra Napoleón y los franceses. Este bastión fue construido por Enrique de Trastámara en el siglo 14 después de que él había matado a su hermanastro - el rey legítimo, Pedro El Cruel - y usurpó su trono.
Ciudad Rodrigo, es quizás la parte más crítica de la historia de España. El rey visigodo Rodrigo violó a la hija del gobernador de Ceuta (situada en el norte de África - en la actual Marruecos). El gobernador se enfureció tanto que le permitió a los moros desembarcar en España desde su puerto y así comenzó la conquista de los moros y la ocupación que duró siglos. La historia cuenta que Rodrigo pidió que se le enterrara vivo con una serpiente venenosa para morir en un terrible dolor tratando de expiar su pecado.
La ciudad es un lugar fascinante para descubrir. Hay palacios, conventos y mansiones aristocráticas aparentemente originales a cada paso. Gran parte de los muros originales todavía rodean la parte antigua. Usted puede subir a las murallas del Parador. La catedral principal es espectacular. La construcción de esta catedral se inició en el siglo XII. Su diseño es parte románico y parte gótico.
Puede realizar interesantes excursiones por la ciudad, desde el Parador de Ciudad Rodrigo. El "maravilloso casco antiguo" es muy especial. Tómese su tiempo… sus calles serpentean antiguos adoquines al azar.
Las excursiones de medio día desde el Parador incluyen:
La Alberca - Esta pequeña ciudad fotogénica es tan tradicional y original villa medieval de montaña se encuentra en cualquier lugar. Ha sido declarada Monumento Nacional.
Las Batuecas - Un salvaje y maravilloso espacio natural con muchos senderos para caminar.
Portugal - No es más que un corto trayecto en coche para llegar a la frontera. Guarda - con su pintoresco castillo está a sólo 40 millas de distancia.
Salamanca - Una ciudad del patrimonio mundial, y un "debe ver" en algún momento cercano.
El Parador de Ciudad Rodrigo tiene muchas cosas qué ver y disfrutar, resultando ser un maravilloso lugar para quedarse y disfrutar de la presencia palpable de la historia que impregna por completo el lugar.
Se empezó a construir a lo largo del siglo XII y se concluyó en el XIV. El conjunto arquitectónico de la catedral es uniforme, aunque hay posteriores reformas y adherencias, que se aprecian en algunas capillas como la de San Blas.
Tiene tres naves con planta de cruz latina, con tres capillas en el ábside. La portada principal es una excelente obra del estilo gótico. El claustro tiene dos épocas distintas: una de estilo gótico y la otra de estilo plateresco. La capilla mayor tiene bóveda de crucería y de su retablo sólo se conservan algunas tablas. El pórtico del Perdón es comparable al de Santiago de Compostela y es de estilo románico. Es de especial interés la sillería del coro de madera de nogal, adornada con temas paganos, de estilo plateresco y atribuida a Rodrigo Alemán. Tiene dos órganos. Los ventanales góticos del claustro son de una gran belleza.
El actual emplazamiento de Ciudad Rodrigo, un cerro rocoso a orillas del río Águeda, estuvo poblado ya desde el Neolítico. Hacia el siglo VI a. C., los vetones, tribu de origen celta, fundaron la ciudad de Miróbriga y se establecieron allí. Cuatro siglos después, los romanos conquistarían la ciudad, que pasó a llamarse Augustóbriga, en honor del emperador Octavio César Augusto. Testigos de aquella época son las Tres Columnas, enigmático monumento que aún permanece en pie a la entrada de la urbe. Tras ser objeto de disputas entre árabes y cristianos durante siglos, esta plaza fuerte fue repoblada en el año 1100 por el conde Rodrigo González Girón, quien le dio su nombre definitivo. El rey de León Fernando II terminó la repoblación de la zona y acometió ambiciosos proyectos, entre ellos la fortificación de la ciudad y la restauración del antiguo puente romano. Al mismo tiempo, bajo su reinado volvió a ser sede episcopal y comenzaron las obras de la Catedral.
Las principales edificaciones de su casco histórico, declarado Conjunto Histórico-Artístico, datan de entre los siglos XV y XVI, época en que la ciudad vivió una gran periodo de esplendor.
La ciudad amurallada
La fisonomía de la urbe queda definitivamente marcada por la imponente muralla medieval que la rodea. Fue erigida en el siglo XII durante el reinado de Fernando II, si bien sufrió posteriores remodelaciones en el siglo XVIII. El recinto amurallado posee más de dos kilómetros de perímetro y siete puertas, siendo las más antiguas la del Sol y la de Santiago.
A través de la Puerta de la Colada se accede al promontorio sobre el que se alza el Castillo de Enrique II, construido por orden del monarca en 1372. La fortaleza se halla presidida por la torre del homenaje, de planta cuadrada. En la actualidad, alberga el Parador de Turismo de la localidad.
En la Plaza Mayor se levantan algunos edificios señoriales, como la Casa del Primer Marqués de Cerralbo, o Casa de los Cueto (s. XVI), y el Ayuntamiento. Éste se erigió a mediados del siglo XVI en estilo renacentista y posee añadidos de principios del siglo XX. Su fachada principal cuenta con dos torrecillas blasonadas y una galería con columnas de capitel plateresco.
El auge experimentado por la ciudad durante el Renacimiento hace que surjan a cada paso un sinfín de palacetes y casas nobiliarias. Uno de los más destacados es el Palacio de los Castro, de hermosa portada plateresca entre columnas salomónicas coronadas por figuras de leones. Merece especial atención el Palacio de los Águila (ss. XVI-XVII), sobria mansión que exhibe los escudos de armas de sus antiguos propietarios. El recorrido puede continuar visitando, entre otros, el Palacio de la Marquesa de Cartago, neogótico de los siglos XIX-XX, el de Moctezuma, actual Casa de la Cultura, la Casa de los Vázquez, donde se ubica la sede de Correos, y el Palacio del Conde de Alba de Yeltes.
Arquitectura religiosa
La Catedral es el edificio religioso más importante de Ciudad Rodrigo. Su construcción se inició hacia el año 1165 y no finalizaría hasta 1550, lo que evidencia una mezcla de estilos artísticos. En su fachada, destaca la puerta de las Cadenas, con un friso en el que aparecen varios relieves escultóricos. El interior del templo se divide en tres naves cubiertas con bóvedas de crucería. La Capilla Mayor, en el ábside de la nave central, aparece cubierta por una bóveda estrellada, obra de Rodrigo Gil de Hontañón. Otro elemento que reclama la atención es la sillería del coro, en la que aparecen algunas escenas profanas talladas por Rodrigo Alemán en 1498. Por su parte, el Museo Diocesano exhibe una colección de arte sacro.
Cerca de la Catedral se encuentra la Capilla del Marqués de Cerralbo, soberbio templo de estilo herreriano y rematado por una gran cúpula con cimborrio. La iglesia conserva en su interior bellísimos retablos realizados en madera de nogal. Dentro del casco urbano mirobrigense aparecen otras iglesias de bella factura, como las de San Agustín (s. XVI), San Pedro (s. XII) o la Capilla de las Franciscanas Descalzas (s. XVII). En las afueras de la ciudad, saliendo en dirección al embalse del Águeda, se localiza el Monasterio de la Caridad, del siglo XVI.
Alrededores, fiestas y gastronomía
Ciudad Rodrigo se enclava en una comarca llena de atractivos turísticos. La ciudad se encuentra a los pies de la Sierra de Gata, a la que se accede siguiendo el cauce del río Águeda hasta llegar a pueblos como El Bodón, El Payo o Fuenteguinaldo. En este entorno se pueden visitar los poblados prerromanos de Irueña y Lerilla, ambos declarados Monumento Histórico-Artístico.
Al sureste de la provincia, en la comarca de la Sierra de Francia, tenemos otras visitas imprescindibles, como La Alberca, población declarada Monumento Histórico Nacional, y Miranda del Castañar, Conjunto Histórico-Artístico; y entre los parajes naturales, la Peña de Francia y el Valle de las Batuecas.
El farinato (embutido elaborado con miga de pan, grasa de cerdo, pimentón y especias) es la especialidad más típica de la gastronomía mirobrigense, mejor si es acompañada de huevos fritos. Otros platos dignos de mención en la zona son la chanfaina (a base de arroz y cerdo), el hornazo (un tipo de empanada) y los asados, en especial el de cochinillo. En repostería, hay que probar el bollo maimón (pastel con azúcar, huevos y levadura) y el repelao (dulce de sabor similar al mazapán que se elabora en toda la comarca).
En cuanto a las fiestas, una de las más esperadas del año por los habitantes de Ciudad Rodrigo es el Carnaval del Toro. Tal y como su propio nombre indica, esta celebración tiene un marcado carácter taurino. La Plaza Mayor se convierte, por unos días, en escenario de capeas, novilladas y otros festejos.
AYUNTAMIENTO DE CIUDAD RODRIGO:
La fachada principal de este edificio del siglo XVI tiene 2 torres y una galería con arcos sobre columnas de capiteles platerescos. La torrecilla que da a la Rúa del Sol está decorada con 3 escudos: el del imperio, el de la ciudad y el del gobernador del momento en que se construyó. La fachada de la derecha, la que está en la calle de Dámaso Ledesma, es del año 1903. En el Ayuntamiento está el Archivo Municipal. En él se pueden encontrar documentos que dan fe de los últimos 600 años de historia de Ciudad Rodrigo.
El Parador de Ciudad Rodrigo, domina la ciudad y es la base perfecta para tomar excursiones a pie en la antigua ciudad de Ciudad Rodrigo. La antigua ciudad amurallada es ideal para simplemente caminar sin rumbo determinado. El Parador es un castillo (su nombre oficial es el Parador Enrique II) que tiene una grandiosa torre, la Torre del Homenaje, y está ubicado en un acantilado con vistas al río Águeda y las llanuras de abajo.
Históricamente, se construyó el castillo de Ciudad Rodrigo (hoy Parador) para defender a España contra los moros y también para velar y defender la frontera con Portugal. El castillo también jugó un papel importante en la guerra contra Napoleón y los franceses. Este bastión fue construido por Enrique de Trastámara en el siglo 14 después de que él había matado a su hermanastro - el rey legítimo, Pedro El Cruel - y usurpó su trono.
Ciudad Rodrigo, es quizás la parte más crítica de la historia de España. El rey visigodo Rodrigo violó a la hija del gobernador de Ceuta (situada en el norte de África - en la actual Marruecos). El gobernador se enfureció tanto que le permitió a los moros desembarcar en España desde su puerto y así comenzó la conquista de los moros y la ocupación que duró siglos. La historia cuenta que Rodrigo pidió que se le enterrara vivo con una serpiente venenosa para morir en un terrible dolor tratando de expiar su pecado.
La ciudad es un lugar fascinante para descubrir. Hay palacios, conventos y mansiones aristocráticas aparentemente originales a cada paso. Gran parte de los muros originales todavía rodean la parte antigua. Usted puede subir a las murallas del Parador. La catedral principal es espectacular. La construcción de esta catedral se inició en el siglo XII. Su diseño es parte románico y parte gótico.
Puede realizar interesantes excursiones por la ciudad, desde el Parador de Ciudad Rodrigo. El "maravilloso casco antiguo" es muy especial. Tómese su tiempo… sus calles serpentean antiguos adoquines al azar.
Las excursiones de medio día desde el Parador incluyen:
La Alberca - Esta pequeña ciudad fotogénica es tan tradicional y original villa medieval de montaña se encuentra en cualquier lugar. Ha sido declarada Monumento Nacional.
Las Batuecas - Un salvaje y maravilloso espacio natural con muchos senderos para caminar.
Portugal - No es más que un corto trayecto en coche para llegar a la frontera. Guarda - con su pintoresco castillo está a sólo 40 millas de distancia.
Salamanca - Una ciudad del patrimonio mundial, y un "debe ver" en algún momento cercano.
El Parador de Ciudad Rodrigo tiene muchas cosas qué ver y disfrutar, resultando ser un maravilloso lugar para quedarse y disfrutar de la presencia palpable de la historia que impregna por completo el lugar.
Publicar un comentario